Regiones Apícolas de Argentina
La apicultura argentina se organiza en cinco grandes regiones, definidas por sus características geográficas, climáticas y florísticas:
Región Central
Comprende las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. Es la región con mayor concentración de apicultores, colmenas, infraestructura y nivel tecnológico del país. Históricamente ha sido el núcleo productivo de la apicultura argentina y continúa siendo un pilar fundamental del sector.
Región Noreste (NEA)
Integrada por Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones. Se caracteriza por su gran biodiversidad, presencia de montes nativos, humedales y zonas con bajo impacto antrópico, lo que favorece la producción de mieles diferenciadas y, en muchos casos, de origen ambientalmente privilegiado.
Región Noroeste (NOA)
Presenta una amplia diversidad de ambientes y recursos florísticos. En los últimos años ha mostrado un crecimiento sostenido de la actividad apícola, con valorización de floraciones nativas y expansión de la producción.
Región Nuevo Cuyo
Incluye áreas áridas y semiáridas donde la apicultura se adapta a condiciones particulares, generando producciones específicas y de identidad regional.
Región Patagónica
Se distingue por ambientes naturales de baja intervención humana, que permiten la obtención de mieles de alta calidad, con características diferenciadas y fuerte potencial en mercados especializados.
Perfil Productivo y Dinámica del Sector
Tradicionalmente, la apicultura argentina se ha caracterizado por la producción de mieles claras, principalmente de praderas. Sin embargo, los cambios en el uso del suelo, especialmente la mayor agriculturización de la región central, impulsaron un corrimiento progresivo de colmenas hacia zonas no tradicionales.
Este proceso permitió incorporar nuevos recursos florísticos, diversificar los tipos de miel producidos y ampliar la base territorial de la actividad. Como parte de esta dinámica, una proporción significativa de productores medianos y grandes practica la trashumancia, con el traslado anual de aproximadamente 1.000.000 de colmenas en busca de floraciones o para la prestación de servicios de polinización.
Diversificación de la Cadena Apícola
Si bien la miel continúa siendo el principal producto del sector, la apicultura argentina ha avanzado de manera sostenida en la diversificación de su cadena de valor. Además de miel a granel y fraccionada, el país produce y exporta:
-
Material vivo (reinas, núcleos y paquetes de abejas)
-
Maquinaria y equipamiento apícola de alto nivel tecnológico
-
Insumos y especialidades veterinarias
-
Cera, propóleos y otros productos de la colmena
-
Servicios técnicos y de consultoría especializada
Existen empresas fraccionadoras y procesadoras con tecnología avanzada, capaces de cumplir con las más altas exigencias de los mercados internacionales en materia de calidad, trazabilidad y presentación.
Marco Institucional y Sanitario
La apicultura argentina cuenta con un marco institucional y sanitario sólido, que respalda el desarrollo de la actividad y garantiza la calidad de los productos. Los organismos nacionales y provinciales intervienen en la formulación de políticas sectoriales, el control sanitario, la trazabilidad y la fiscalización de las exportaciones.
La implementación de registros nacionales, normas sanitarias, guías de buenas prácticas y sistemas de control ha permitido consolidar la confianza internacional en los productos apícolas argentinos y fortalecer la competitividad del sector.
Asociativismo y Organización del Sector
El asociativismo apícola tiene una larga tradición en la Argentina y cumple un rol fundamental, especialmente entre pequeños y medianos productores. Cooperativas, asociaciones y consorcios permiten compartir infraestructura, reducir costos, acceder a capacitación, mejorar la comercialización y fortalecer la representación institucional del sector.
Estas formas organizativas contribuyen al desarrollo regional, al arraigo rural y a la integración de los distintos actores de la cadena apícola.
Importancia Ambiental y Social
La apicultura argentina no solo aporta valor económico, sino que cumple un rol clave en la sustentabilidad ambiental. Las abejas son agentes esenciales de la polinización, favoreciendo la biodiversidad, el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos.
Por su carácter federal, su impacto territorial y su contribución ambiental, la apicultura constituye una actividad estratégica para el desarrollo sostenible del país.
Apicultura en la provincia de Buenos Aires
La provincia de Buenos Aires es la región apícola más importante de la Argentina y líder indiscutida a nivel nacional. Alberga más de un tercio de los apiarios y colmenas del país, generando más del 50% de la producción nacional de miel. Cabe destacar que Argentina ocupa el cuarto lugar mundial en producción de miel, con una participación cercana al 4% del total global.
Actualmente, la estructura productiva apícola bonaerense está conformada por 7.260 productores registrados y 1.643.455 colmenas. A su vez, la provincia, tiene casi el 50% de las salas de extracción, acopios y depósitos registrados del sector, con 647 salas de extracción (habilitadas), 24 acopios, 182 salas de fraccionamiento y 64 pequeñas unidades productivas de alimentos artesanales (Pupaa).
En los últimos 5 años el número de apiarios registrados ha crecido significativamente alcanzando actualmente los 20.047, es decir, un 56% por encima de 2019, con más de 460.925 colmenas incorporadas a la actividad en dicho periodo.
Una característica importante es que en los 135 municipios que posee la provincia existen productores y colmenas, dando lugar a una importante diversidad de tipos de miel. Es así que el sudoeste provincial representa el 29% de la producción de la provincia, seguido por la región sudeste (29%), la zona denominada “Cuenca del Salado” (19%), el noroeste provincial (15%), norte (5%) y luego la región metropolitana y del Delta (6%).
En la zona de influencia de la sede del congreso (radio de 300 km.), hay una muy alta importancia de la actividad apícola, contando con un tercio de la cantidad de apicultores que tiene la provincia, con 554.719 colmenas, 279 sala de extracción de miel, 11 salas de acopio y 33 salas de fraccionamiento.
EXPORTACIONES Y MERCADO INTERNACIONAL
En 2024, las empresas exportadoras de miel de la provincia de Buenos Aires han mostrado un desempeño notable en el mercado internacional. Con el 68,13% de las exportaciones nacionales lideradas por 14 empresas bonaerenses, siendo el volumen total exportado de 85.454 toneladas de miel, por un monto de 185 millones de dólares, reflejando la fuerte demanda de miel argentina en el mercado global y la calidad del producto producido en la provincia de Buenos Aires.
SUSTENTABILIDAD Y VALOR AGREGADO
El desarrollo de la apicultura bonaerense se sustenta en prácticas sostenibles y sustentables, que no solo fortalecen la economía local y generan empleo, sino que también contribuyen a la conservación del medio ambiente y al fomento de sistemas agrícolas más responsables.

